Uñas y dientes.- ¿Sabía usted que Fenatrano ha invertido en el Gran Santo Domingo, a través de los pequeños propietarios de rutas, carros y autobuses, más de diez mil millones de pesos? Yo tampoco lo sabía, pero si eso es verdad no me extraña que Juan Hubieres y su tropa digan estar dispuestos a defender esas rutas con uñas y dientes de quienes traten de arrebatárselas, cual parece ser el caso de la 96-C en El Tamarindo, Santo Domingo Este. Lo que sí extraña es que el pleito del diputado y líder del Movimiento Rebelde no sea, como pudiera esperarse, con otro transportista sino con funcionarios del gobierno: Ignacio Ditrén, director de la Omsa, y el ingeniero Diandino Peña, director de la Opret, a los que acusa de querer apropiarse de todas las rutas del transporte. ¿Que para qué quieren esos funcionarios todas esas rutas? Eso no lo dijo Hubieres pero de lo que podemos estar seguros es de que habrá problemas, pues cuando ese señor habla de uñas y dientes para defender lo que cree le pertenece en realidad está queriendo decir piedras y balas.
Un arma formidable.- Muy loable el esfuerzo de la directora de Pro Consumidor, Altagracia Paulino, para obligar a productores, distribuidores y vendedores a vender a RD$43 la libra de carne de pollo, pero está echando un pleito de antemano perdido pues si hay algo difícil de controlar en un mercado gobernado por la oferta y la demanda son los precios. Por eso creo que la funcionaria nos haría a todos un gran favor si cumple su advertencia de que llamará a la población a no consumir carne de pollo por un día, pues si la gente responde y el boicot funciona tendríamos en las manos un arma formidable para interactuar de tú a tú con productores, distribuidores y vendedores, educándonos de paso en el ejercicio de un derecho –el de incidir como consumidores en el libre juego de la oferta y la demanda– que creíamos fuera de nuestro alcance.