Reelección- Puede que sea verdad, como asegura el Vicepresidente  Rafael Alburquerque, que ni el PLD ni el gobierno están en eso de promover tan temprano la reelección  del presidente Leonel Fernández, pero en las presentes circunstancias nadie se lo va a creer ni a él, ni al gobierno, ni al PLD, mucho menos después del deprimente espectáculo ofrecido por decenas de mujeres que acudieron  el Día de las Madres, como en los mejores tiempos del doctor Balaguer, a buscar su regalo a la residencia del mandatario.

¿Cómo no interpretar ese episodio como otra señal, más sutil pero igualmente  inequívoca  por cuanto reivindica y actualiza una práctica que fue seña de identidad del reeleccionista por antonomasia de la política dominicana, de hacia dónde apunta las ambiciones del Príncipe?  Le guste o no a Danilo Medina  o cualquier otro que se crea merecedor de recibir  la antorcha de manos del mandatario, la reelección será un tema inevitable, un  molesto e insidioso fantasma con el que los peledeístas tendrán que acostumbrarse a convivir, pues si no se convierte en manzana de la discordia con capacidad para fracturar la unidad interna del PLD puede ser utilizada también, como ocurre en estos días con la denuncia del diputado electo Víctor Gómez Casanova, en un arma política contra sus promotores y beneficiarios. 

Filtraciones.- La Policía continúa con su práctica de privilegiar algunos medios con la filtración de informaciones de absoluto interés general, en desmedro del legítimo derecho de otros medios de acceder en igualdad de condiciones a una fuente de informacion pública como lo es la institución responsable de velar por el orden público y la seguridad ciudadana. Y como de tanto repetirse ya parece un estilo de su actual jefatura, a los perjudicados no nos queda más remedio que  apertrecharnos de paciencia,  conscientes de que no hay jefe de Policía que dure 100 años ni gobierno  que lo resista.