CLAUDIO ACOSTA
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Vertederos.-  Puede ser producto de la frustración, la impotencia o ambas penas a la vez, pero lo cierto es que el ingeniero Federico Antún fue demasiado lejos al calificar de basura a los reformistas que se han dejado seducir por los cantos de sirena del reeleccionismo, que según la maledicencia pública vienen acompañados de tentadoras ofertas “imposibles de rechazar”, pues se trata de gente que hasta hace  poco eran compañeros de partido,  con los que se compartieron muchas batallas políticas, pero también muchas esperanzas e ilusiones.

¿Merece ese calificativo la última adquisición del proyecto reeleccionista del presidente Fernández, el ingeniero Jhonny Jones, a quien el mandatario juramentó junto a una de las secretarias del doctor Joaquín Balaguer? Desde luego que no. Además de que, si fuéramos a tomarnos al pie de la letra las afirmaciones del presidente del PRSC, necesariamente habría que concluir, dada la cantidad de “basura” reformista que se ha sumado al coro de la reeleccción,  que en lugar de partidos estamos hablando de vertederos.

Adiós luna de miel.-  Empresarios del transporte y  sindicalistas consideran inminente que se produzcan alzas en los precios de los pasajes del transporte de pasajeros a partir del próximo lunes, pues resulta imposible, dicen, seguir asumiendo los    incrementos en los costos  a causa del alza continua de los precios de los combustibles. Mañana domingo se realizará una reunión, a la que han sido convocados todos los que operan rutas urbanas o  interurbanas, en la que se discutirán y analizarán los costos operacionales que vienen manejando, así como  las nuevas tarifas que regirían. Por supuesto que el gobierno tratará, a como dé lugar, de impedir, neutralizar o aplazar esas alzas para tiempos más propicios, y de hecho ya advirtió, a través de la secretaría de Industria y Comercio, que los que  suban unilateralmente el pasaje perderán de manera automática el subsidio de gasoil que reciben, pero pase lo que pase, algo  debe estar bien claro: el gobierno puede dar por terminada su luna de miel con los transportistas . No, por nada.