Desayuno escolar.  La última vez que a la secretaria de Educación,  Alejandrina Germán, se le cuestionó en torno a las críticas al desayuno escolar, a propósito de la rueda de prensa  convocada por la directora del laboratorio de la UASD,  en la que se ratificaron los  resultados que hizo públicos  la comunicadora Nuria Piera, la funcionaria respondió que estas le tenían sin cuidado.

¿Mantiene doña Alejandrina esa misma posición frente al análisis de laboratorio a los líquidos que se sirven en el desayuno escolar ordenado por la Asociación Dominicana de Profesores (ADP), en el que se concluye  que ninguno de esos líquidos cumple con los niveles proteínicos que exige la secretaría de Educación? ¿O acaso la ADP y su actual dirigencia forman parte también de la conspiración, financiada por competidores de la principal empresa suplidora del desayuno, para desacreditar ese programa, como argumenta  la funcionaria? Los hallazgos del análisis ordenado por la ADP, que -dicho sea de paso– ha prometido que de ahora en adelante hará exámenes aleatorios y sorpresivos a los componentes  del desayuno, al igual que el realizado por los técnicos de la UASD, deben llenarnos a todos de preocupación, empezando por los responsables de su aplicación, que deberían ser también los garantes de su calidad.

Hace un tiempito doña Alejandrina anunció que para despejar todas las dudas sobre un programa en el que  el gobierno invierte RD$2,800 millones al año (exactamente RD$17,953,951.64 al mes) ordenaría  un nuevo análisis de laboratorio,  pero hasta que no se han conocido los resultados del análisis dispuesto por la ADP no nos hemos enterado de que ese estudio, encomendado  a seis laboratorios locales y dos en los  Estados Unidos, será dado a conocer el próximo lunes, cuando probablemente sea ya demasiado tarde para recuperar la confianza de la población en las calidades nutritivas de lo que se sirve a niños y niñas en nuestras escuelas.