Mañas policiales.- No hace falta leer entre líneas ni adivinar sentidos ocultos tras sus palabras. El doctor Negro Veras ha sido muy claro en su comunicado a las autoridades que investigan el atentado contra su hijo, el abogado y comentarista de televisión Jordi Veras. Para Jordi, para mi familia y para mí sería muy doloroso que encima de la tragedia que nos afecta una precipitación o la ausencia de elementos probatorios contundentes impidan que la justicia emita una sentencia ejemplarizadora, dice uno de sus párrafos. El comunicado se produce un día después de que en algunos medios de Santiago circulara la información, atribuída a fuentes extraoficiales, de que la Policía tenía detenidos a dos hombres vinculados al atentado criminal, incluido el que habría hecho los disparos, y hasta se habló de lo que se pagó (300 mil pesos) por el siniestro encargo, pero ese mismo día uno de los detenidos, puesto en libertad por llevar más de 48 horas preso, negó que tuviera algo que ver con el hecho y denunció que dos coroneles intentaron obligarlo a que se declarara culpable. Parece que el doctor Veras, quien atesora una dilatada experiencia como abogado, se conoce de sobra las mañas de la Policía.
El pulso- Los desórdenes promovidos por los motoconchistas, que ya han dejado un saldo de varios heridos, han hecho mella en el ánimo del mayor general José Aníbal Sanz Jiminián, director de AMET, quien se debate entre cumplir su promesa de meter en cintura a los motoconchistas o dejar eso así, como han hecho otros incumbentes para no complicarse demasiado la vida. Habrá que estar muy atentos al pulso entre el general Sanz Jiminián y los motoristas, pues si después de tanta bulla y tantos amaracos no es posible obligarlos a respetar las leyes de tránsito solo queda concluir que este país simplemente se jodió. Tan sencillo como eso.