No es tan difícil.-  Al dirigirme ayer a este  periódico, para lo cual tuve que atravesar el caotizado polígono central, hice un descubrimiento sorprendente: no me tropecé, a lo largo de todo ese tortuoso e infernal trayecto, con un solo motorista –¡con uno solo!– que no llevase puesto el casco protector. Obviamente, no se trata de un milagro atribuíble a la Virgen de La Altagracia  ni de un repentino  cambio en la “cultura” de nuestros motoristas, acostumbrados a  comportarse como chivos sin ley (con perdón de los chivos), sino un efecto directo e inmediato de la decisión del director de Amet, el general José Aníbal Sanz Jiminián, de obligarlos,  a contrapelo de sus  protestas, desórdenes  y amenazas, a cumplir la Ley de Tránsito. ¿Se dan cuenta de  que  no es tan difícil?

¿Malos perdedores?.- Si es verdad, como dicen por ahí, que lo importante no es como se comienza sino como se termina, el saliente alcalde de Santiago, el reformista José Enrique Sued, concluirá de muy mala manera su gestión de ocho años al frente del  ayuntamiento  de la segunda ciudad en importancia del país, pues  el vertedero en que se ha convertido la zona sur de esa ciudad, que abarca sectores tan populosos como Cienfuegos, La Otra Banda, Bella Vista y Los Jazmines, entre otros barrios, dejará un desagradable y maloliente recuerdo de su gestión entre sus habitantes. Lo que se dice es que Urbacer,  empresa responsable de la recogida de la basura en la zona, suspendió el servicio alegando una deuda del cabildo, lo que  niega la directora ejecutiva de la Corporación de Aseo de Santiago, Ingrid Fernández. Por una situación similar pasan los munícipes del ayuntamiento de Santo Domingo Norte, arropados por toneladas de basura y desperdicios que se acumulan en sus calles luego del 16 de mayo. En uno y otro caso, los incumbentes fracasaron al intentar reelegirse. ¿Será una coincidencia?