Un consejo. En estos días nadie se atrevería a discutir que el general Rolando Rosado Mateo, presidente de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), tiene razones para estar satisfecho de su trabajo. Ni que el desmantelamiento de una muy bien armada banda de sicarios al servicio del presunto narcotraficante José David Figueroa Agosto constituye un severo golpe a la estructura delictiva del hoy prófugo, hasta el punto de que se atrevió a proclamar a boca llena que esa estructura está herida de gravedad. Pero no debe olvidar nunca el oficial que precisamente cuando están heridas y acorraladas las fieras son mucho más peligrosas, por lo que bajar la guardia o creer que los cómplices, socios, amigos y protectores del hoy prófugo no representan una amenaza real y verdadera puede resultar un error del que podría arrepentirse. Es un humilde –y gratuito– consejo de esta columna.
La nueva cruzada.- La noticia es buena, pero como se trata de una papa tan caliente, hay que recibirla con las necesarias reservas. Altagracia Paulino, directora del Instituto de Protección a los Derechos del Consumidor, anunció hace unos días que esa institución trabaja en la elaboración de un reglamento que evitará que los colegios privados sigan cometiendo abusos con las alzas indiscriminadas y antojadizas de sus tarifas. La funcionaria explicó que ese reglamento será adecuado a la ley 358-05 de Protección a los Derechos del Consumidor a fin de no interferir en las funciones propias del Ministerio de Educación, que dicho sea de pasada acumula un largo historial de fracasos en sus esfuerzos por regular la actividad de los colegios privados, fracasos que casi siempre se justifican con la excusa de que se trata de un negocio y que como tal solo está regido por la ley de la oferta y la demanda. Deseemosle mucha suerte a la funcionaria en esta nueva y difícil cruzada. La va a necesitar.