Sinceridad.- El candidato presidencial del PLD, Danilo Medina, ha tenido un gesto de sinceridad que los electores tenemos que agradecerle: ha dicho que si gana las elecciones no reduciría la nómina pública, pues no tiraría toda esa gente a la calle para que se coman unos con otros.
Y aunque reconoce que de los 450 mil empleados con que cuenta el Estado por lo menos 300 mil están demás, piensa que primero habría que crear las condiciones para que el sector privado cree nuevos puestos de trabajo.
¿Cuándo ocurrirá eso? No por ahora, pues ese discurso lo vienen cantaleteando nuestros políticos desde hace décadas, pero de ahí no pasan porque no les interesa renunciar a una clientela política a la que le han sacado tantos beneficios.
Así que lo cierto es que esos 300 mil compañeritos del PLD que están pegados con coquí de las ubérrimas tetas del Estado pueden dormir tranquilos, ya que si gana su candidato van a seguir guisando. La misma lógica podría aplicarse al peliagudo tema de la corrupción.
¿Va Danilo Medina a crear las condiciones para que sean perseguidos, juzgados y encarcelados sus compañeros, amigos, compadres y camaradas de tantas bregas partidarias? Hay que ser muy ingenuo, o no conocer a los peledeístas, para creer que algo así ocurrirá, sobre todo si partimos del hecho de que el candidato oficialista se ha beneficiado grandemente de los recursos del Estado puestos a su disposición por el gobierno, de lo cual el ejemplo mas ilustrativo es el intenso caravaneo del presidente Leonel Fernández capitaneando el Tercer Frente Electoral. ¿Qué clase de político muerde la mano de la que ha recibido tanto apoyo?
Posdata. Casi me iba sin hacer la pregunta del millón ¿Están los peledeístas inscritos en las famosas nominillas, cuya creación se atribuye al genio organizativo de Danilo Medina, entre los 300 mil que sobran o esos hay que contarlos aparte?