Leña al fuego.- En una rueda de prensa en la que no se permitieron las preguntas, un gesto típico de los funcionarios (locales y extranjeros) que solo creen en sus propias verdades y razones, la representante en el país del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Valerie Julliand, leyó unas declaraciones en las que reiteró su explicación de que no renovó los contratos de los economistas Miguel Ceara Haton y Pavel Isa porque estos violaron las sagradas normativas del organismo internacional ofreciendo declaraciones públicas que, a su entender, comprometen su imparcialidad e independencia, al tiempo que ofreció garantías de que la Oficina de Desarrollo Humano continuará elaborando y publicando los informes sobre el país de manera independiente e imparcial como siempre se ha hecho.
Es muy probable que después de esa rueda de prensa la señora Julliand, quien ha dicho que no volverá a hablar (¡zafa!) de Miguel Ceara Haton ni de Pavel Isa, crea que ese caso ya está cerrado y que todo volverá a la normalidad, pero si de algo le ha servido el tiempo que lleva viviendo en esta democracia tropical debe considerar la posibilidad de que haya calculado mal los efectos y consecuencias de sus acciones y decisiones, pues pudiera estar ocurriendo que con su actitud le esté echando mas leña al fuego de un debate que le ha hecho mucho daño a la imagen de la oficina que dirige con mano de hierro y, sobre todo, a la credibilidad de los informes que en lo adelante produzca.
La pregunta impertinente.- ¿Qué cosa tan grande le habrá hecho la Guardia Imperial que reina en la máxima dirigencia del PLD al ex ministro de Educación Melanio Paredes, quien ayer rompió el silencio que se auto impuso tras su salida del cargo para alinearse públicamente (atención Reinaldo) con los partidarios del No en el plebiscito previsto para celebrarse el próximo domingo?