Qué se dice

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La alianza rosada
Durante un buen tiempo se seguirá hablando de la «alianza rosada», como empieza a ser llamado el pacto electoral entre el PRD y el PRSC, pero más que nada abundarán las conjeturas y especulaciones sobre cuál de las dos organizaciones ha salido más beneficiada de un acuerdo que todavía ayer era definido como «una intención» por el ex presidente Hipólito Mejía, el buey que más jala dentro del perredeísmo.

¿Realmente recibió el PRSC más de lo que merecía, como opinan no pocos analistas y críticos de ese pacto? ¿Constituye esa alianza, como piensan otros en los litorales del PRSC, mortalmente dañina para las aspiraciones del reformismo de crecer como fuerza política con un perfil propio y un liderazgo emergente, vigoroso y renovado? Son muchas las preguntas que deben esperar el desenlace de los acontecimientos para ser respondidas, pero sobre todo la aprobación de las respectivas instancias partidarias que deberán dar su visto bueno al acuerdo para que tenga validez. Entretanto los peledeístas, arrogantes y despechados, se frotan las manos con anticipación calculando desde ya los beneficios que devengarán a causa de las desavenencias y disgustos que produzca esa alianza entre perredeístas y reformistas. ¿No estarán los peledeístas, demasiado golosos, disfrutando de la «jartura» antes de preparar el banquete? Si no os desesperais, como decía Céspedes Martínez cuando era Procurador, muy pronto lo sabreis.

Persecuciones

Hay que decir que se entienden los esfuerzos que realizan las autoridades por minimizar lo ocurrido en Villa Trina, provincia Espaillat, y en Pontón, La Vega, que se pretende reducir a la categoría de «hechos aislados», pero tampoco conviene subestimar las implicaciones de lo sucedido, pues las persecuciones desatadas contra los haitianos ya empiezan a provocar alarma entre cientos de pequeños productores del Cibao Central que dependen de esa mano de obra para recoger sus cosechas, para no hablar de las negativas resonancias internacionales que siempre tienen esas violentas acciones. La situación no es, como puede verse, para ser tomada a la ligera, independientemente de que no pueda decirse, en verdad, que esas persecuciones están motorizadas por la xenofobia o el racismo, pero cierto es también que todos esos haitianos que llegan a la frontera muertos de miedo, alegando que son perseguidos por turbas enardecidas clamando venganza, no hablan precisamente del buen trato que damos por aquí a los hermanos haitianos.

Patrullas de caminos

Uno se pregunta si no es posible, dado que la autopista 6 de Noviembre se ha convertido en escenario frecuente de asaltos de camiones cargados de mercancías, que la Policía Nacional disponga un patrullaje permanente, las 24 horas del día, para ofrecer protección a quienes utilizan esa importante vía de comunicación para transportar mercancía hacia y desde la región Sur del país. Requetesabido es que la institución del orden no anda sobrada de vehículos y personal para desempeñar su peligroso trabajo, sobre todo en San Cristóbal, pero algo hay que hacer, y pronto, para atajar esa oleada de asaltos. Hace tan solo un par de días, por ejemplo, hombres armados de pistolas asaltaron un camión cargado con 1,500 cajas de ron que se dirigía a San Juan de la Maguana, que luego abandonaron, completamente vacío, cerca del hipódromo V Centenario. Quizá sea pedir demasiado reclamar una vigilancia especial para la autopista 2 de Noviembre tratándose de un delito que se produce, con bastante frecuencia, en otras carreteras del país, pero por alguna parte hay que empezar y cuanto antes mejor.

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