El francotirador.- Mil perdones si el título de esta entrega parece el de una película de acción y violencia, de esas que tanto gustan por estas tierras donde la vida humana tiene tan poco valor. Pero es la mejor forma de  describir el nuevo pasatiempo del doctor Franklyn Almeyda, exministro de Interior y Policía y asesor en materia de seguridad del Poder Ejecutivo, quien últimamente se ha dedicado a criticar públicamente todo cuanto hace o deja de hacer el Gobierno en materia de seguridad pública, desde el tratamiento  que se le ha dado a la reforma de la Policía Nacional hasta el vapuleado Plan de Seguridad Ciudadana. El siguiente párrafo, parte de unas declaraciones que ofreció a un programa de televisión, explica mejor lo que trato de decirles: “Nuestro plan de seguridad ciudadana tal y como ha sido ahora diseñado demuestra el alto interés del presidente Medina, pero crea un aparato burocrático que deja fuera de participación a las organizaciones naturales de la sociedad, como son las juntas de vecinos de sectores residenciales, organizaciones comunitarias de los barrios y las diferentes formas de organización de los sectores que producen  bienes y servicios”. Independientemente de que esas críticas u observaciones puedan ser pertinentes, no peco de mal pensado si me atrevo  a decir aquí que el asesor presidencial no fue consultado por quienes trabajaron en la elaboración de ese plan, nada extraño cuando se cae en la cuenta de que por ahí andan un montón de asesores presidenciales que no asesoran absolutamente nada. Pero tampoco si atribuyo a ese “afuereamiento” el que Almeyda solo le vea el lado malo a todo lo que  hace  el Gobierno para cumplir con su responsabilidad de garantizar la seguridad de los ciudadanos. ¿Tengo o no tengo razón, señor Montalvo?