Qué se dice

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[b]De vuelta a casa[/b]

El retorno ya en marcha de los soldados dominicanos que este gobierno acantonó en Irak pone punto final a un controversial capítulo en la historia de las Fuerzas Armadas y en los anales de la política exterior dominicana. La más reciente encuesta de la compañía Hamilton para el periódico HOY revela que el 94% de los encuestados respalda a la orden presidencial de replegar a la llamada fuerza de tarea Quisqueya. Por lo que se sabe, el cuartel que alojaba a los dominicanos se había convertido en posible blanco de un ataque demoledor por parte de la resistencia iraquí. De ahí que el primer mandatario dominicano atribuyera su decisión de tocar retirada a un estado de pánico en las filas militares llevadas allí para una misión “reconstructora”. El rápido cambio de posición de República Dominicana, que innegablemente causa disgusto en Washington, favorece la imagen de su gobernante. El lugar que corresponde a los militares dominicanos es aquí. Habría que esperar ahora si el Presidnete Mejía va a ser consecuente con el rechazo de la opinión pública a la presencia aquí del célebre rockash.

[b]Petróleo en alza[/b]

Existe preocupación a nivel mundial por la tendencia alcista de los precios del petróleo, cuyos niveles de referencia –válidos para Repúublica Dominicana- se han movido hasta 37 dólares el barril aunque luego experimentaron fluctuaciones. Al mismo tiempo la taza de cambio de la moneda norteamericana con respecto al peso estuvo incrementándose en el mercado local después de un par de semanas de relativa estabilidad. De inmediato, estos factores clave para fijar los precios de la gasolina y gasoil no causaron un impacto importante en las cotizaciones de los derivados que tienen para esta semana leves ascensos en el país. Sería, probablemente, a partir del sábado 8 de mayo que los dominicanos comenzarían a recibir los efectos alcistas de los hidrocarburos y las divisas. En vísperas de la votación crucial del domingo 16, el encarecimiento de los combustibles no le haría mucho bien al proyecto reeleccionista. Pero hay que tomar en cuenta que el oficialismo no escatima recursos para captar simpatías. Se podría vaticinar que la Secretaría de Industrias y Comercio optaría próximamente, por absorber costos en vez de transferirlo al consumidor por lo menos hasta que pasen las elecciones.

[b]Glorias transitorias[/b]

Es algo típico de los procesos reeleccionistas. El que gobierna y quiere quedarse es capaz de tirar la casa por la ventana en el sentido de concnetrar el poder económico del Estado para la creación artificial de climas de bienestar. El reelecionismo aspira, como es lógico, a que el pobre que necesita una motocicilita o un título de propiedad sobre los terrenos que ocupa, reciba motivos para sentirse agradecido. Sin embargo, muchos otros dominicanos, también pobres, podrían pasar las de Caín o cosa peor como resultado del mal servicio que brindan los hospitales a causa de la falta de recursos presupuestales. Por lo mismo, la disminución de los apagones podría ser un alivio efímero, pues las distribuidoras y generadores dan a entender que en lo esencial el problema de sus insuficiencias financieras no está resuelto el gobierno todo lo que hace es meter la mano de cuando en cuandol. Hay quienes vaticinan que después del 16 de mayo, mantener al país bien encendido no será tan prioritario y la crisis energética perderá importancia política.

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