Turismo delictivo.- Desde hace tiempo se viene denunciando, sin que las autoridades competentes se den por enteradas, que República Dominicana se ha convertido en un acogedor refugio de delincuentes internacionales que no solo se benefician de la proverbial hospitalidad que nos ha convertido en un importante destino turístico, sino también de nuestra igualmente proverbial falta de controles sobre los extranjeros que ingresan a territorio dominicano y deciden quedarse a vivir entre nosotros. Pero no obstante esas denuncias y reiteradas advertencias todo indica que ese turismo delictivo, para llamarlo de algún modo, se ha incrementado en los últimos años, y la mejor demostración de que eso es así lo es la información publicada hace unos días por El Nacional dando cuenta de que el FBI trata de localizar en el país a nada menos que a 56 delincuentes internacionales, entre los que figuran norteamericanos, puertorriqueños, cubanos, pakistaníes, rusos, canadienses, españoles, alemanes, mexicanos, franceses y argentinos, perseguidos en sus países por delitos que van desde la quiebra fraudulenta de entidades bancarias y financieras, hasta acusados de pertenecer a mafias internacionales de pornografía y trata de personas, lavado de dinero del narcotráfico, fraude, sabotaje y sicariato, entre otros. ¿A que se dedican esas personas en el país? ¿Con quien se relacionan? ¿Le están dando seguimiento las autoridades? No hay que tener mucha imaginación para responder esas preguntas, pues con toda seguridad puede afirmarse que están haciendo lo que mejor saben hacer: delinquir, vivir al margen de la ley. Confiemos en que esos agentes del FBI, que según se dice están recibiendo apoyo logístico de autoridades locales y la Interpol, puedan dar pronto con el paradero de todos esos delincuentes internacionales que han encontrado en el país un tranquilo y acogedor refugio, pues con los del patio nos basta y sobra.