Emplazamiento
Vielka Polanco, directiva del Instituto de Derechos Humanos de Santo Domingo (IDHSD), ha colocado en un trance difícil al jefe de la Policía Nacional, el mayor general Bernardo Santana Páez, al pedirle que identifique «caso por caso» a los agentes remitidos por su jefatura a la Justicia, tras haberse comprobado que incurrieron en alguna forma de abuso contra ciudadanos durante el desempeño de sus funciones.
El emplazamiento se produce a propósito de las discrepancias surgidas entre el IDHSD y la jefatura policial sobre los reportes de abuso remitidos al Ministerio Público, pues mientras Santana Páez dice que se han tramitado más de 200 denuncias y que los casos comprobados han seguido el curso correspondiente Polanco asegura, en cambio, que hasta donde tiene entendido el Ministerio Público no ha recibido uno solo de esos casos.
Polanco, quien dice sentirse alarmada por la gran cantidad de quejas sobre abusos policiales que se están reportando, considera fundamental que la Policía Nacional maneje con absoluta transparencia los esfuerzos que realiza para depurar sus filas, aspiración en la que la activista de los derechos humanos no está sola ni mucho menos. El general Santana Páez tiene ahora la palabra.
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Hospitalidad criolla
Para que sepan cómo andamos en este fallido paraíso tropical de 48,442 kilómetros cuadrados, definitivamente maravilloso. Agentes de la división de inteligencia del Ejército Nacional, el G-2, apresaron ayer en la ciudad de Dajabón a dos ciudadanos rusos y un haitiano a los que ocupó, en plena calle, un kilo de cocaína pura, y luego remitió, para su sometimiento a la Justicia, a la Fiscalía de esa provincia.
Según una escueta nota emitida por el G-2 uno de los ciudadanos rusos, que dijo llamarse Evan Shefatov, llevaba consigo una cédula de identidad y electoral que lo identifica como ciudadano dominicano, con residencia en el sector Bella Vista del Distrito Nacional. ¿Cómo obtuvo ese señor ese documento? ¿Cuántos ciudadanos extranjeros, perseguidos por la justicia de sus países, han encontrado amparo en estas hospitalarias tierras con un documento de identidad como bono extra para garantizarle un aplatanamiento más tranquilo y seguro? Dejamos esas preguntas en el aire, pero ojalá no se queden ahí.
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La austeridad del BC Nuestro Banco Central de la República, la institución emblemática en política financiera y monetaria del país, está introduciendo cambios en la plaza de su torre y en el auditorio, según reportó ayer Diario Libre. También hay cambios en la jardinería. Un remozamiento que probablemente es válido, sobre todo si el aniversario de la institución está cercano. Uno se complace de que el gran déficit cuasi fiscal de este banco no sea obstáculo para su remozamiento.
Por supuesto, es casi imposible dejar de hacerse la pregunta, aunque de antemano se sospeche que nadie sacará la cara para responderla: ¿y dónde está la austeridad? ¡Qué suerte tiene el cubano, chico!