CLAUDIO ACOSTA
c.acostahoy.com.do 
La historia se repite.  La Procuraduría para la Defensa del Medio Ambiente trata de determinar si fue producto del descuido, la indiferencia o una violación consciente y deliberada  de la ley la decisión de la Subsecretaría de Gestión Ambiental de emitir la carta de “no objeción”  que estuvo a punto de permitir que un barco anclado en Barahona, cargado con materiales altamente tóxicos, nos dejara aquí su indeseada carga, para lo cual convocó, para fines de investigación, a los funcionarios envueltos en la concesión de ese permiso.  Hay que esperar que la Procuraduría para la Defensa del Medio Ambiente realice una investigación seria y justa, sin chivos expiatorios ni truculencias para consumo de los medios de comunicación, y sobre todo que tome en cuenta que el rockash que tantos dolores de cabeza nos ha dado entró al país, precisamente, porque un funcionario de Medio Ambiente le dio, de manera inexplicable, su visto bueno. Hay que evitar que la historia vuelva a repetirse.

El tiro por la culata
Sube el telón y aparece el doctor Franklyn Almeyda, secretario de Interior y Policía, atribuyendo a las deficiencias conque la Policía Nacional realiza su trabajo el auge de la delincuencia en Santiago. Baja el telón.

Sube el telón y aparece el fiscal de Santiago, Raúl Martínez,  rechazando esas acusaciones  por considerarlas  injustas y, más que nada, por no corresponderse con la realidad de precariedades y estrecheces conque la Policía hace frente a la delincuencia en la Ciudad Corazón, pero más atrás desfilan varias asociaciones empresariales y de comerciantes que han querido expresarle su  respaldo al general Raudo Comas Ramírez, comandante policial  de la regional del Cibao, respaldo al que se sumó también  la filial Norte del Colegio de Abogados. Baja el telón. Sube el telón y aparece el mayor general Rafael Guillermo Guzmán Fermín encabezando una rueda de prensa  en  Santiago, en la que le  ofrece su apoyo  al general Comas Ramírez,  y desmiente que su visita a esa ciudad  tenga el propósito de destituirle del cargo. ¿Que cómo se llama la obra? “El Tiro por la Culata”, y su principal protagonista –por si todavía no lo han adivinado– no puede ser otro que el doctor Franklyn Almeyda Rancier.