¡Llegó el lobo!
Tal vez debido a eso que nos hemos puesto de acuerdo en diagnosticar como “pérdida  de la  capacidad de asombro” la sociedad dominicana ha sido  incapaz de aquilatar, en toda su dimensión, lo sucedido en Paya, Baní, el pasado 4 de agosto, y más que nada las implicaciones del hecho de que los responsables del asesinato de siete  colombianos, a los que se les arrebató la vida para despojarles de 1,200 kilos de cocaína, sea un grupo de oficiales de la Marina de Guerra que operaba  como una organización de naturaleza criminal utilizando como centro de operaciones  la base naval de Las Calderas.

Entretanto el senador por Peravia Wilton Guerrero, quien todavía anda de aquí para allá estrujándole en la cara al país  la denuncia de que el narcotráfico en Baní ha multiplicado su maligna influencia  gracias a la complicidad de las principales autoridades, civiles y militares, de la provincia, insiste con su vehemencia característica en que a pesar de los esfuerzos desplegados por la Policía todavía faltan por coger “los pejes gordos”. ¿Más gordos, todavía, de los que ya han caído?

Y pensar que todos estos años nos los hemos pasado escuchando, como quien oye llover, al doctor Marino Vinicio Castillo advirtiéndonos de la proximidad y el peligro de la amenaza, de sus ostensibles avances, de su crecimiento silencioso pero indetenible corrompiéndolo todo a su paso, hasta que finalmente ha llegado el lobo, la bestia temible e insaciable, y nos ha cogido con la guardia baja, prácticamente sin mecanismos de defensa y con muy pocas esperanzas de salir airosos de una pleito que, al menos en las actuales circunstancias, se muestra terriblemente  desigual.

La pregunta impertinente
¿Tendrá algo que ver con la beligerancia que exhibe, tanto a lo interno del PRD como en el gran escenario que constituye la opinión públical, el ex presidente Hipólito Mejía, la decisión de los estrategas del ingeniero Miguel Vargas Maldonado, ex candidato presidencial y confeso aspirante a repetir el intento, de lanzar su candidatura a la presidencia del Glorioso?