Cantaron como gallos…– No sabemos si finalmente dijo “lo que nadie quiere oír” en la reunión que se prolongó por dos horas, pero es evidente que Celso Marranzini, Vicepresidente de la CDEEE, convenció a los legisladores que integran la comisión bicameral que estudia el presupuesto complementario de que lo más conveniente al “interés nacional” es recomendar la aprobación de los 500 millones de dólares consignados en la pieza para  el subsidio eléctrico.

La reunión de Marranzini con los legisladores  generó grandes expectativas debido, más que nada, a las críticas hechas   a su gestión por  parte de algunos miembros de esa comisión, pero está claro que el Vicepresidente de la CDEEE los obligó a tragarse sus palabras. Por eso, al enterarme de que los senadores y diputados que estudian el presupuesto complementario decidieron ofrecer un informe favorable a la entrega de los 500 millones de dólares  a la CDEEE para destinarlos al “barril sin fondo” del subsidio eléctrico, en lo primero que pensé fue en un viejo refrán: cantaron como gallos, y pusieron como gallinas.

No son los únicos.- Deprime comprobar que nuestras instituciones  son todavía tan débiles y poco funcionales que hace falta que desde la opinión pública se les presione para que hagan lo que tienen que hacer, o que el verbo flamígero del cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez las saque de su modorra y las obligue a actuar. Los residentes de la Ciudad Colonial, convertida en “Sodoma y Gomorra” por la operación sin control ni respeto de horarios de bares, colmadones y discotecas, deben estar hoy derramando bendiciones sobre su Eminencia Reverendísima, pero es bueno recordarle tanto al Cardenal como a las autoridades policiales que acaban de cerrar todos esos negocios que ellos no son los únicos que están al grito por la operación de centros de diversión en sectores que antes eran tranquilos y apacibles  residenciales.