Qué se dice

Qué se dice

Como una sombra.- Si es verdad, como especulan en estos días algunos periódicos y comentaristas varios, que ya empezó la campaña presidencial de Leonel Fernández de cara a las elecciones del 2016, no hay dudas de que se trata de una iniciativa extemporánea, completamente fuera de momento y lugar cuando todavía el presidente electo, Danilo Medina, no asume el cargo. Pero también son una señal clara y contundente, esas vallas y letreros promoviendo desde ya el regreso al solio presidencial de Fernández, de que esa candidatura gravitará como una sombra sobre la gestión de Medina, y aunque todavía es pronto para saber si esa situación será positiva o negativa para la buena marcha de la próxima administración peledeísta, no hay que ser adivino para saber que será, por lo menos, muy molesta. Y es que el doctor Leonel Fernández no será un ex Presidente cualquiera, esa especie de jarrón chino que nadie sabe donde poner para que no estorbe, pues con todo el poder que concentra en sus manos y siendo como es el candidato natural del PLD del 2016, será inevitable que se convierta en un factor a considerar en muchas de las decisiones que se tomen desde el gobierno, incluídas –desde luego– las que afecten directamente a quienes han sido sus mas cercanos colaboradores (en estos momentos estoy pensando en el tema de la corrupción y las prometidas sanciones a los corruptos). Por supuesto, Danilo Medina no estará pintado en la pared, mucho menos siendo el Presidente de la República en el país más presidencialista de la bolita del mundo,  y se puede dar como un hecho que desde que ponga un pie en el Palacio Nacional tratará de gobernar con su propio librito, a su manera y con sus propias reglas. Pero no hay que olvidar que su vida útil como Presidente, al menos en el horizonte inmediato, tiene como límite los próximos cuatro años y eso, quiérase o no, va a pesar mucho en el peledeísmo que tanto gusto le ha cogido a las dulces mieles del poder.

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