Qué se dice

<P>Qué se dice</P>

 La brecha.- Me parece injusto que se quiera crucificar al director de Minería, el ingeniero Alexander Medina Herasme, por haber dicho que la explotación de Loma Miranda no es un caso cerrado, pues no ha hecho otra cosa que decir la verdad. Vale recordar que lo que realmente hizo el Ministerio de Medio Ambiente fue posponer, no rechazar de manera definitiva, la concesión del permiso de  explotación hasta tanto la empresa Falcondo Xstrata Nickel presente otras técnicas de explotación de menor impacto ambiental. Es decir, dejó una brecha abierta, una posibilidad de que esa explotación se produzca  en un futuro no necesariamente lejano, y  así lo entendió la minera canadiense, que dijo estar dispuesta a trabajar para satisfacer todos los requisitos  exigidos por el Gobierno  para permitir que la riqueza de Loma Miranda pueda ser extraída. Como tenemos tan mala memoria  se entiende el alboroto provocado por las afirmaciones del ingeniero Medina Herasme, a quien le han recordado de mala manera sus vínculos  profesionales con Falcondo, pero quien quiera saber cómo fueron las cosas en realidad solo tiene que consultar los periódicos de junio pasado y leer con atención las declaraciones del doctor  Bautista Rojas Gómez. Lo que los defensores de Loma Miranda tienen que hacer es exigirle al Gobierno que diga cuáles son sus verdaderas intenciones con ese “patrimonio ecológico”, pues algunos  estamos convencidos de que su decisión de no otorgar el permiso de explotación estuvo mas condicionada por el generalizado rechazo  de la población a esa posibilidad que por el informe de las Naciones Unidas. Porque si fuera verdad que   considera su explotación un caso  cerrado ya hubiera hecho las diligencias necesarias para que el Congreso, narigoneado por el partido oficial, apruebe sin más dilaciones    el proyecto de ley que la declara área protegida y que alguien parece haber olvidado en el oscuro y polvoriento  fondo de una gaveta.

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