Las quejas de la ADP. Se queja el profesor Eduardo Hidalgo, presidente de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP), de  que la jornada extendida se iniciara de forma tan apresurada, sin que existieran las condiciones para su implementación, razón por la cual se han quedado fuera de las aulas entre 10 y 15 mil estudiantes que corren el riesgo de perder el año escolar, situación que también afecta a decenas de docentes que se han quedado sin carga educativa porque los planteles donde trabajaban, donde funcionaban hasta tres centros  en diferentes tandas, se redujeron a tan solo  uno. Y puso ejemplos, como la escuela República de Argentina, en la zona colonial, el liceo Nuestra Señora del Carmen, en Gascue, y los centros nocturnos Eugenio María de Hostos y el Jiménez Moya, donde funciona el liceo experimental de la UASD. También lamenta el presidente de la ADP  que, producto de esas mismas prisas, no se crearan espacios donde instalar comedores y cocinas en los centros donde se decidió iniciar la jornada extendida, por lo que dijo ser partidario de que se hiciera  cuando realmente existieran las condiciones y se creara la infraestructura necesaria en las escuelas. Pero independientemente  de la validez de esas observaciones lo cierto es que ya no hay forma de dar marcha atrás al invento, y esa realidad obliga a las autoridades educativas a tener que acotejar la carga en el camino. Y una buena manera de hacerlo es sentarse con el gremio magisterial a discutir  todos estos inconvenientes  y tratar de encontrarles una solución, al igual que a  una serie de problemas que, según el profesor Hidalgo, también afectan el inicio del año escolar. ¡Manos a la obra, señor Ministro!