QUÉ SE DICE

QUÉ SE DICE

 ¿Quiénes son?.- La respuesta del superministro Gustavo Montalvo a la denuncia del Ministro de Administración Pública, Ramón Ventura Camejo, sobre las acciones que traman “los sectores privilegiados” que se oponen a la aplicación de la Ley General de Salarios para el Sector Público no ha podido ser mas contundente, lo que habla bien de la voluntad del gobierno de acabar  “con el desorden en la política salarial de sector público”. Pero Montalvo no se quedó ahí. “Atentar contra la ley 105-13 es una ofensa a las aspiraciones del pueblo dominicano, que demanda mayor institucionalidad” ¿Pero cuáles son esos “sectores privilegiados” dispuestos a incoar  un recurso  de inconstitucionalidad contra esa ley con tal de seguir disfrutando  esos privilegios? Lamentablemente, Ventura Camejo no se atrevió a identificarlos, lo que  indica que además de privilegiados  son también influyentes y  poderosos. ¿Tanto como para estar por encima de la ley?

Macuteo.- No hay policía sin macuteo ni macuteo sin policía. Y no se trata de un  simple juego de palabras sino de una realidad con la que hemos aprendido a convivir, a tal punto  que ya nos parece algo tan  natural y previsible  como los aguaceros de mayo. Por eso ha sido recibido con tanto escepticismo el anuncio del jefe de la Policía, el mayor general Manuel Castro Castillo, de que será drástico con   los policías macuteadores, al igual que con los oficiales superiores que lo saben y se hacen los desentendidos. ¿Pero cómo controlar una práctica  tan extendida que para colmo el ciudadano macuteado casi nunca denuncia? Por supuesto, todos quisiéramos una policía que no macuteara con la indigna excusa de que lo hace para quitarse el hambre, por lo que hay que tomarle la palabra al jefe policial y darle la oportunidad de que reduzca a  su mínima expresión (eliminarla sería aspirar a lo imposible) esa infame práctica. Pero no nos hagamos ilusiones.

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