¿Y los parqueos?.- Visto los resultados, nadie se atrevería a discutir que era necesario terminar con el caos y la arrabalización que se habían adueñado del Centro de los Héroes, lo que explica que fuera recibido con tanto beneplácito el operativo realizado conjuntamente por el ayuntamiento del Distrito Nacional y AMET que cambió el sentido de dirección de algunas de sus calles para darle mayor fluidez al tránsito, prohibió el estacionamiento en las más importantes, y contempla también el embellecimiento del entorno con el mejoramiento del ornato y la iluminación. Pero la decisión, si bien ha devuelto el orden y la limpieza al corazón institucional de Santo Domingo, se ha convertido en una pesadilla para empleados y visitantes, ciudadanos que por una razón u otra acuden a cualquiera de las instituciones públicas que ofrecen servicios en la zona, que tienen que dejar sus vehículos a grandes distancias a la buena de Dios o la miseriordia de los ladrones. Los inconvenientes que confrontan visitantes y empleados, sin embargo, se ha convertido en una bendición para la AMET, que está lavando oro con las multas que impone a los que todavía desconocen las nuevas disposiciones y dejan sus vehículos en las zonas prohibidas, por los q ue tienen que pagar hasta 3,000 pesos si quieren recuperarlos. Insisto: hay que aplaudir y celebrar la desarrabalización del Centro de los Héroes, sobre todo la provocada por la gran cantidad de vehículos parqueados donde quiera y como quiera, que también se llevó de encuentro a venduteros y parqueadores, una molesta plaga fuente de frecuentes conflictos. Pero la nueva situación ha puesto en evidencia, de manera dramática, la necesidad urgente de construir parqueos para una zona que visitan a diario centenares de ciudadanos.