Reelección.- Es imposible no volver, por enésima ocasión, sobre el recurrente tema de la reelección presidencial conocidos los resultados de la encuesta Gallup-Hoy, en los que el 47% de los ciudadanos opinó que el presidente Danilo Medina debería ser el candidato presidencial del PLD para las elecciones del 2016, a pesar de que se lo prohíbe la Constitución, y a pesar, también, de las reiteradas declaraciones de sus voceros de que el mandatario “no está en eso”. ¿A qué atribuirían politólogos, encuestólogos y sociólogos ese curioso fenómeno? ¿Al arraigado presidencialismo, que ha sembrado en el imaginario popular la idea de que un Presidente lo puede todo y nada le está prohibido? ¿A la poca fe en nuestras leyes e instituciones, que hace pensar a la población que la Constitución, ese pedazo de papel, no es obstáculo para el que quiere “seguir a caballo”? ¿O será acaso, como piensan algunos fatalistas, una especie de maldición histórica que nos acompaña desde la fundación misma de la República? Podríamos pasarnos toda la columna haciendo esa clase de preguntas, adivinando las probables respuestas como quien juega a los acertijos, pero sospecho que sería una absoluta pérdida de tiempo. Y es que el fantasma de la reelección presidencial sigue ahí, al acecho de una oportunidad para sacar su monstruosa cabeza, lo prohíba o no la Constitución. Por eso creo que lo veremos merodear, cada vez con mas frecuencia y desenfado, en la medida en que se acerque el 2016, sobre todo si la popularidad del presidente Medina se mantiene en la estratosfera, en contraste con los anémicos porcentajes que otorgan las encuestas a los aspirantes presidenciales del PLD. Incluyendo, por supuesto, a su “principal activo”, el expresidente Leonel Fernández Reyna.