Qué se dice

Qué se dice

Reinaldo Pilatos- Con mas de diez años dando tumbos en el Congreso Nacional es lógico suponer que nuestros políticos han tenido tiempo de sobra para inventarse mil y una excusas para justificar la no aprobación de la Ley de Partidos, por lo que muchos dábamos por sentado que habíamos escuchado todas las explicaciones posibles, tanto las que ha parido su bien entrenado cinismo como las de estudiosos, politólogos y simples opinantes buscándole siempre la quinta pata al gato. Pero estábamos equivocados, pues lo cierto es que a ninguno se nos ocurrió que a estas alturas alguien podría estrujarnos en la cara una explicación tan obvia, tan sabida y redundante, y luego quedarse tan tranquilo y satisfecho como quien acaba de anunciar un gran descubrimiento que, de paso, le ha quitado un gran peso de encima. Reinaldo Pared Pérez, presidente del Senado, aprovechó su comparecencia de ayer ante las cámaras legislativas para exculpar al Congreso de la no aprobación de la Ley de Partidos, de lo que en cambio responsabilizó a las organizaciones políticas que no acaban de ponerse de acuerdo en su contenido, de lo que puso como ejemplo el impasse alrededor de la celebración de primarias simultáneas. Al escucharlo, algún desprevenido ciudadano podría pensar que el presidente del Senado, al igual que sus colegas, y por supuesto también los honorables diputados, llegaron a sus curules gracias a un concurso de lotería y no postulados por nuestros principales partidos. Y en nombre de esos partidos actúan, y se organizan en bloques, y a esos partidos odedecen al votar la aprobación de cualquier proyecto de ley o de ponerlo a dormir el sueño eterno. Por eso hay que tomarse a choteo el fallido intento de Pared Pérez de lavarse las manos como Pilatos tratando de quitarse de encima una culpa que, como miembro prominente de un partido político mayoritario y dominante en ambas cámaras legislativas, no está en condiciones de eludir de manera tan alegre e irresponsable .

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