El optimista.- No es por nada, pero hay que ser muy optimista para pensar, y atreverse a decirlo públicamente, que en unos cuantos años República Dominicana pasará del tollo eléctrico en el que vivimos, de los inacabables y omnipresentes apagones, a tener uno de los parques eléctricos más eficientes del mundo. Claro está, cuando uno se entera de que quien así se expresa es el Vicepresidente Ejecutivo de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), el licenciado Rubén Bichara, comprende de inmediato el porqué de tanto entusiasmo, a todas luces excesivo cuando se examina con detenimiento lo que dijo. Y es que el funcionario, quien ofreció sus declaraciones durante la presentación de los avances logrados en la ejecución del plan de solución integral del sistema eléctrico dominicano, condiciona ese promisorio futuro eléctrico a la firma de un acuerdo que se negocia con una empresa norteamericana que garantizaría por lo menos diez barcos de gas natural a partir del 2016, lo que hará posible la conversión de la matriz eléctrica de toda la región Este del país, que sumado a la construcción de las dos plantas a carbón ordenadas por el Gobierno, más las hidroeléctricas conque cuenta el sistema funcionando a plena capacidad, harán posible el milagro anunciado con tanto entusiasmo por Bichara: pasar de lo ridículo a lo sublime en materia de generación eléctrica. Así de fácil.