Qué se dice

Qué se dice

Claudio Acosta.

La sentencia.- Si en este país existiera –soñar no cuesta nada– una asociación de consumidores fuerte y poderosa, que se hiciera respetar, le recomendaría a sus directivos que publicaran un espacio pagado en los periódicos reproduciendo la sentencia que acaba de evacuar (en el mejor sentido de la palabra) la Sala Civil y Comercial de la Suprema Corte de Justicia, pues está llamada a poner fin a la mezquina práctica de tantos comerciantes de colocar letreros en los parqueos de sus negocios, a donde usted ha ido a gastar su dinero, en el que advierten que no son responsables de robos o daños a los vehículos que allí se estacionen. Ese tribunal estableció, mediante sentencia, que los dueños de esos negocios sí tienen responsabilidad por esos robos, daños o pérdidas, al ordenar a un importante grupo empresarial pagar a su dueña un vehículo robado del parqueo de uno de sus centros comerciales. Claro está, el asunto no fue tan fácil ni tan sencillo pues Yolanda Martínez está desandando los laberintos de nuestro sistema de justicia desde el año 2003, cuando le robaron su carro, tiempo durante el cual fue favorecida con varias sentencias de distintos tribunales que fueron recurridas en casación por el comercio demandado. A propósito de esa sentencia la directora de Pro Consumidor, Altagracia Paulino, advirtió a los propietarios de los comercios que colocan ese tipo de letreros que estos no tienen ningún valor legal, por lo que están obligados a tomar las medidas de lugar –como por ejemplo instalar cámaras de vigilancia y un eficiente sistema de control de entradas y salidas– si quieren evitar ser demandados y condenados por la justicia. Pero lo más importante aquí –insisto– es que la población se entere del contenido y significado de la sentencia de la Suprema Corte de Justicia para que pueda empoderarse, como se dice ahora, y sepa que puede llevar el reclamo de sus derechos, si fuere necesario, hasta los tribunales de justicia.

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