En bandeja de plata- ¿De quién fue la idea de eliminarle el tercer párrafo al artículo 85 del Código Procesal Penal, despojando al ciudadano de su derecho a querellarse contra un funcionaro público corrupto o prevaricador? ¿De los senadores? ¿De los diputados? ¿Del poderoso Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana? ¿De los seguidores del expresidente Leonel Fernández? Sería interesante conocer el nombre o los nombres de los autores materiales e intelectuales de la bellaquería, pues ahora resulta que muchos diputados, que por supuesto prefieren mantenerse en el anonimato, alegan que esa modificación en particular no fue discutida ni debatida como parte de las reformas propuestas y aprobadas. Sin embargo, basta echarle un vistazo al pedigrí político de los que han salido en defensa de esa modificación (el mas reciente el presidente del Colegio de Abogados de la República Dominicama, Diego José García, cuya candidatura apoyó el partido oficialista) para darse cuenta de que todo estuvo fríamente calculado, como es evidente también que los legisladores se aprovecharon de la necesidad de convertir el Código Procesal Penal en un instrumento mas eficaz en la lucha contra la delincuencia para tratar de otorgarle carta de ciudadanía a la corrupción y la impunidad, su mejor y mas fiel aliada. Por eso es tan oportuno como pertinente preguntarse de quién fue la idea o quién bajó la línea, cuál fue la mente maestra que urdió ese maquiavélico plan, mas que nada para saber en qué pie estamos parados los ciudadanos. Pero sobre todo en qué pie está parado el presidente Danilo Medina, a quien los legisladores de su partido le sirvieron en bandeja de plata la oportunidad de probarle al país que gobierna para todos los dominicanos, necesitados con urgencia de que los funcionarios públicos que nos sirven administren los recursos que les han sido confiados con pulcritud y honestidad, y no tan solo para los peledeístas.