De colmadones y universidades.– Antes de que el debate en torno a la proliferación de colmadones en las proximidades de nuestras universidades empiece a girar en círculos, es decir que no conduzca a ninguna parte, volvamos al principio, aunque solo sea para saber porqué se ha convertido en un problema tan grande y de tan difícil solución. ¿Cuál es la institución responsable de autorizar la instalación de un colmadón o cualquier otro centro de expendio de bebidas alcohólicas cerca de universidades, escuelas y colegios? El doctor Waldys Taveras, experto en asuntos municipales y regidor perredeísta en el ayuntamiento del Distrito Nacional, sostiene que esa responsabilidad corresponde a la Dirección de Planeamiento Urbano de los ayuntamientos. Y explica que el artículo 199 de la Constitución y el 152 de la Ley 176-07 obligan a los cabildos a regular el uso de suelo por medio de sus Oficinas de Planificación Urbana. Eso simplemente quiere dedir que no es necesario crear nuevas leyes para hacer frente a ese problema sino que las Direcciones de Planeamiento Urbano dejen de ser inoperantes, como afirma el doctor Taveras, ni tampoco hace falta, agrega un servidor, celebrar un foro para debatir y consensuar un anteproyecto de ley que establezca los límites y distancias entre universidades, escuelas y colegios y los centros de expendio de bebidas alcohólicas, como propuso ayer el Secretario General de la Liga Municipal Dominicana (LMD), el dirigente reformista Jhonny Jones. Y si de todas maneras el funcionario quiere celebrar ese foro, al que ha dicho que convocará a la Policía Nacional, a los Ministerios de Educación Superior, Educación, de la Juventud e Interior y Policía, así como a legisladores , alcaldes y expertos en la materia, pues que lo haga, pero que el objetivo central de esos debates y discusiones sea determinar porqué a los dominicanos nos cuesta tanto trabajo cumplir las leyes y, sobre todo, hacerlas cumplir.