Qué se dice

Qué se dice

Crisis de confianza.- Parece que no lo leyeron o solo lo leyeron “por arribita”, lo que a estas alturas no extrañaría a nadie, o simplemente se dejaron enredar por el ambiguo lenguaraje con el que se quiso dejar una brecha legal al matrimonio entre dos personas del mismo sexo. Pero también existe la posibilidad, que tampoco sorprendería luego de la “misteriosa” eliminación del párrafo III del artículo 85 del Código Procesal Penal, de que las definiciones de género y mujer donde parece estar la trampa hayan sido metidas ahí de contrabando, y en abono a esa hipótesis están las declaraciones de varias diputadas que alegan haber sido engañadas creyendo que votaban por una iniciativa que procuraba fortalecer la lucha contra la violencia hacia la mujer. Sea lo que sea lo que haya ocurrido lo que sí resulta evidente es que las 12 diputadas que ayer le retiraron su apoyo al proyecto de Ley Orgánica para la Prevención, Atención y Erradicación de la Violencia Contra las Mujeres no sabían en el berenjenal en el que se estaban metiendo hasta que un titular de primera plana de este diario las devolvió a la realidad, poniendo en conocimiento de la opinión pública lo que muchos habrán considerado de inmediato como la nueva bellaquería de los legisladores. Todo indica, sin embargo, que el rechazo que ha recibido, desde todas las bancadas, la sola idea de que en el país se permita el matrimonio entre personas del mismo sexo garantiza el rechazo del proyecto, para tranquilidad de quienes pegaron el grito al cielo –literalmente– cuando supieron lo que se traen entre manos en la llamada cámara baja. Pero más allá de lo anecdótico, o del sobresalto que provocó en la mojigata sociedad dominicana del siglo XXI la noticia sobre la existencia de ese proyecto de ley, queda en el aire una idea inquietante para los que quisiéramos vivir en una democracia que funcione: nuestros legisladores nos están convenciendo, con sus acciones, de que no son dignos de nuestra confianza.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas