Con un Presidente mudo, que no habla ni por señas, se entiende que el Gobierno utilice  tantos voceros para comunicarse con sus gobernados, algunos de ellos, al parecer,  ejerciendo de  manera informal para asuntos de particular  interés del presidente Danilo Medina. Es el caso de Felucho Jiménez,  miembro del Comité Político, quien recientemente alborotó el avispero   con su revelación de que el mandatario lo autorizó a informarle al país que no tiene intención de  reelegirse en el 2020. Muchos no le creyeron entonces, y no le creen todavía, lo que probablemente    obligó  al presidente de la Refinería Dominicana de Petróleo a   reiterar en un programa de televisión  el   mensaje presidencial, del que fueron testigos, dijo, otras siete personas. Felucho  también contó en ese programa que cuando conversó con el presidente Medina sobre el escándalo de sobornos de Odebrecht, por el cual están presos tres miembros  del Comité Político, al jefe de Estado “se le aguaron los ojos”.  Al igual como pasó con el tema de la reelección los peledeístas no están obligados a creerle, empezando por los que  están presos, humillados y deshonrados, que pase lo que pase  con las acusaciones en su contra nunca  recuperarán lo que han perdido en el proceso. Pero tampoco los ciudadanos,  a los que solo le queda lamentar que un Presidente mudo, que no habla ni por señas, no nos pueda  aclarar cualquier malentendido sobre su futuro político o su posición frente al mayor escándalo de corrupción de  la historia dominicana. Es lo que explica que, al conocerse la nueva revelación de Felucho Jiménez, un chusco de los que nunca faltan en la redacción de un periódico  simplemente preguntó: ¿Y no será que el Presidente tiene conjuntivitis?