El afable Lidio Cadet, director de la Comisión Nacional de Ética Pública, puede hacer todas las aclaracciones que quiera o que crea necesarias, pero alguien debe decirle que lamentablemente  pierde su tiempo, porque lo cierto es que dijo  lo que todo el mundo, dentro y fuera del PLD, interpretó  como un pronunciamiento de carácter reeleccionista. ¿Cómo interpretar que durante  el discurso central del acto de juramentación de las comisiones de ética del Gobierno expresara, sin que viniera al caso,  que se debe aprovechar al presidente Medina “mientras Dios le tenga el aliento en su cuerpo”? Con razón  Franklyn Almeyda Rancier, quien se ha convertido en el mas rabioso opositor a una eventual reelección del mandatario, saltó de inmediato al ruedo recordándole a su compañero de partido que ese es un tema cerrado porque así lo establece la Constitución. Lo curioso es que, en la  “aclaración” que envió al vespertino El  Nacional, Lidio Cadet mas o menos coincide con Almeyda Rancier cuando se declara  convencido de que este no es el momento para hablar de reelección o de no reelección, pero también dijo, con  el malabarismo retórico  propio de tiempos que parece nunca vamos a superar,  que le resulta inconcebible pensar que “un hombre que tiene las condiciones de servicio a su país como Danilo Medina solo pudiera servirle desde la Presidencia de la República; más allá de un puesto pasajero está la actitud de entrega del presidente Medina”. Es muy probable, visto el caso y comprobado el hecho,   que la aclaración del Director Nacional de Ética Pública no aclare nada, pero al menos ha servido para poner en evidencia  de qué manera el trujillismo todavía  convive con nosotros mas de medio siglo después de ajusticiado el tirano.