La pasada semana la directora del Intrant, la ingeniera    Claudia Franchesca de los Santos, se declaró  extrañada de que se estuviera hablando de aumentos en las tarifas del transporte de pasajeros y de carga en momentos en que técnicos  de ese organismo discuten y analizan, junto a representantes del sector, si estos proceden o no. Pero mas que extrañada la funcionaria debería estar molesta, pues a pesar de que advirtió que no ha autorizado ningún aumento  los choferes del transporte urbano que cubren las diferentes rutas en la ciudad de Santiago le subieron  cinco pesos al pasaje, y así continúahasta el sol de hoy  no obstante haber sido definida por el alcalde Abel Martínez como unilateral e ilegal. ¿Qué piensa hacer el Intrant y su directora para proteger los bolsillos de los usuarios, que ya se han quejado del aumento? Probablemente nada porque nada puede hacer, como no pudo impedir que durante el fin de semana los choferes del transporte de pasajeros sorprendieran a los usuarios de las rutas de la región sur con aumentos de 20, 30 y 50 pesos, con el argumento de que necesitan compensar las alzas de sus costos operacionales. Y cuando un periodista les recordó la advertencia de la directora del Intrant, simplemente respondieron que si esperan que el organismo disponga el reajuste de la tarifa se mueren de hambre. Ayer el presidente de Conatra, Antonio Marte, declaró que también podrían aumentar las rutas interurbanas entre 10 y 50 pesos, pues el Intrant no puede obligar a empresas y sindicatos a perder dinero como consecuencia de las constantes alzas de los precios de los  combustibles.   La palabra la tiene ahora Claudia Franchesca de los Santos,  quien a propósito del  abierto desafío a la autoridad del organismo  que representan esos aumentos unilaterales está descubriendo por sí misma, como lo descubrieron hace tiempo los indefensos usuarios,  porqué llaman dueños del país a choferes y transportistas.