La liturgia peledeísta impone que cada primero de noviembre, cuando se celebra el aniversario del fallecimiento del profesor Juan Bosch, sus seguidores se congreguen alrededor de su tumba, en el cementerio municipal de la ciudad de La Vega, para recordarle y rendirle homenaje. También es propicia la ocasión, el lugar y el momento para que sus devotos se desahoguen, sobre todo si los periodistas y las cámaras de televisión se encuentran presentes, pues no tiene sentido hacerlo ante la tumba muda de un hombre que hace tiempo dijo todo lo que tenía que decir. Fue el caso del senador de la provincia olímpica, Euclides Sánchez, quien deploró que en el aniversario número 12 de la muerte del fundador del PLD esa organización se encuentre sumida en una profunda crisis interna que podría provocar su salida del poder. Pero el legislador vegano no fue el único que aprovechó la efeméride para airear la crisis que mantiene a los peledeístas al borde de una división, solo que fiel a su estilo y temperamento, y por lo tanto menos prudente y diplomático, el doctor Franklyn Almeyda no se anduvo por las ramas cuando acusó a sectores de su partido, que no necesitó identificar, de tratar de amarrar al expresidente Leonel Fernández para evitar que sea el candidato presidencial en los comicios del 2020. Y al igual que el senador por La Vega, se muestra convencido de que si Leonel y Danilo no llegan a entenderse “es para fuera que vamos”. Lejos están los tiempos, como se ve, en los que los peledeístas se ufanaban de ser capaces de lavar sus trapos sucios en la estricta intimidad partidaria, por lo que no debe sorprendernos que danilistas y leonelistas sigan debatiendo en público sus diferencias. Y si por culpa de esas diferencias el PLD pierde el poder, como temen Franklyn Almeyda y el senador Euclides Sánchez, les garantizo que será la sociedad dominicana, ahíta de comesolismo y corrupción, la que saldrá ganando.