Luego de la derrota sufrida, mucho a poco, por el candidato del gobierno en las elecciones del CMD, es pertinente hacer la pregunta que encabeza la columna de hoy, pues la estrategia de auspiciar un candidato mas moderado y menos revoltoso, y sobre todo mas manejable, al frente del gremio, resultó un fracaso. ¿Había un plan B? Es importante saberlo porque la contundente victoria del candidato al que respaldaba el actual presidente del CMD, Waldo Ariel Suero, indica claramente que el comportamiento de los médicos no cambiará, que seguirá la odiosa seguidilla de huelgas y paros en los hospitales públicos. ¿Qué hará ahora el gobierno, al que hay que suponer el mas interesado en normalizar el servicio que se ofrece en los hospitales para poner fin al suplicio de los infelices de siempre? Antes de entrar en cualquier consideración hay que decir que sorprende que las autoridades del sector salud hayan creído que los médicos respaldarían a un candidato que se identifica con el Gobierno al que se encuentran enfrentados, un error costoso, además de innecesario, que deja a sus auspiciadores en una posición muy incómoda. Y desde esa incómoda posición como consecuencia de la “humillante derrota” sufrida, no le queda otro camino que convocar al diálogo que prometió retomar luego del proceso electoral, como le recordó ayer el virtual ganador de las elecciones del CMD, el doctor Wilson Roa, y asumir su responsabilidad de procurar, por cualquier medio posible, ponerle fin a una crisis que ya se prolonga demasiado.