Habrá que ver si el nuevo incumbente del Servicio Nacional de Salud, Channel Rosa, estará mas dispuesto que el renunciante Nelson Rodríguez Monegro a “buscarle la vuelta” al rampante clientelismo que traba el desempeño de un sistema de salud descalabrado y en permanente crisis, para lo que tendrá que emplear todas sus capacidades, principalmente la de mirar para otro lado, para poder congraciarse con los sectores del PLD que todavía deben estar bebiendo y celebrando la salida de Rodríguez Monegro, que según éste son los mismos que nombran el personal administrativo en varios hospitales del Distrito Nacional. La respuesta del presidente Danilo Medina a las quejas de Rodríguez Monegro cuando le planteó las dificultades que enfrentaba con la abrumadora cantidad de “cuadros políticos” enquistados parasitariamente en el sistema de salud retrata el talante político del mandatario, que puede ser descrito, sin mucho apuro, como pragmatismo salvaje, lo que tal vez sea la razón de que pueda considerársele un triunfador, pero también como uno de los responsables de la degradación de nuestra vida pública. Y la mejor prueba de que ni insulto ni difamo es “la vuelta” que el presidente Medina la buscó al dirigente peledeísta Andrés Boció Fortuna, al que no tuvo empacho de juramentar como cónsul en Anse -A- Pitre a pesar de que la opinión pública puso en evidencia que tiene un máster en tráfico de personas con especialidad en ilegales haitianos. Es obvio, puestas así las cosas, que un profesional con el perfil ético de Rodríguez Monegro desentona en una administración pública tomada por asalto por politicastros que han puesto el Presupuesto Nacional al servicio de sus intereses y ambiciones de poder, por lo que probablemente esté mejor, y mas tranquilo, mirando el juego desde el banco que siendo partícipe y corresponsable de la dolorosa derrota y sus desastrosas consecuencias.