Qué se dice

Qué se dice

En política, definitivamente, el secreto del éxito está en sumar, algo de lo que dio pruebas, en numerosas ocasiones, un político tan exitoso como el doctor Joaquín Balaguer. Por eso hay que anotarle un tanto a su favor a quienes, haciendo acopio de esas sabias enseñanzas dentro del PRSC, decidieron ampliar a 110 la matrícula de la Comisión Ejecutiva, que integra a ese organismo a los legisladores reformistas y al denominado «Grupo de los 27», que venía reclamando desde hace tiempo que lo metieran en ese globo. La salomónica decisión tendrá la virtud, en lo inmediato, de fortalecer la candidatura del ingeniero Eduardo Estrella a lo interno del partido, pues integrará a las tareas proselitistas a cuadros valiosos y con probada experiencia. Pero también supone, necesariamente, un debilitamiento del «otro» PRSC, que encabezan Jacinto Peynado y Carlos Morales Troncoso, que han tardado demasiado en comprender que, por lo menos en política, sumar será siempre más rentable que restar o dividir.

[b]Explicaciones[/b]

Es previsible que un hombre con tantos recursos dialécticos como el Procurador General de la República, el doctor Víctor Céspedes Martínez, termine encontrando alguna forma de justificar el nuevo escándalo surgido en torno a los indultos que concede al Poder Ejecutivo, que en esta oportunidad, según la denuncia del representante de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, Manuel María Mercedes, permitió que por lo menos diez reclusos que fueron rechazados por esa comisión, por no reunir los requisitos para merecer el perdón presidencial, salieran en libertad el pasado 27 de febrero. Tarde o temprano llegará el momento, sin embargo, en que las palabras no serán suficientes para enmascarar tantos y tan reiterados escándalos, como no habrá forma, tampoco, de explicar porqué no se ha hecho nada para evitar que esos reclusos -entre los que debe haber de todo y para todos los gustos- sigan saliendo en libertad a pesar de las tantas denuncias y advertencias.

[b]Para mujeres solamente[/b]

Debe tratarse de uno de los muchos métodos de los que se vale la vasta fauna delictiva que puebla nuestras calles, que aprovecha cualquier descuido de los desprevenidos usuarios del transporte público, en este caso del famoso «concho». Por eso hay que alertar a las mujeres que utilizan ese servicio, sobre todo los domingos, para que eviten montarse en un carro japonés, debidamente rotulado, que lleva en el asiento delantero a un señor muy gordo, y tres personas -pueden ser hombres o mujeres- en el trasero. Los delincuentes han previsto que la potencial víctima, al ver el asiento trasero prácticamente ocupado, preferirá montarse delante, pero cuando lo hace descubre, a los pocos minutos, que el señor gordo no cabe en el asiento, por lo que inicia una serie de movimientos y maniobras que buscan, más que nada, crear la suficiente distracción que les permita despojarla de todo lo de valor que lleve en la cartera. El chofer, el gordo y los pasajeros que van detrás, por supuesto, son parte del timo, del que ya han sido víctimas numerosas mujeres. Esté atenta, y evite ser la próxima en caer en la trampa.

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