Últimamente los hemos visto tantas veces, y con tanta frecuencia, que a cualquiera se le puede ocurrir la idea de hacer un programa de televisión, al estilo de “Los videos mas tontos del mundo”, para pasar solamente videos en los que los miembros de la Policía Nacional, oficiales incluidos, cometen toda clase de atropellos contra ciudadanos. El mas reciente de esos videos que circula en las redes sociales y difunden los noticieros de televisión muestra a un oficial de la institución, conocido como Palavé, increpando fusil en mano a varios conductores de vehículos que se dirigían a un entierro en Santiago; en el mismo noticiero donde lo pasaron dijeron que el oficial es reincidente en el uso excesivo de la fuerza, pues hace un año fue investigado por golpear a varios detenidos. El hecho de que los abusos, excesos y atropellos de los miembros de la llamada institución del orden se hayan convertido, gracias a los teléfonos inteligentes y las redes sociales, en espectáculos públicos y casi cotidianos es gravísimo, y no solo porque daña de mala manera la imagen de la institución que debe proteger nuestras vidas, bienes y propiedades, además de garantizar el orden público. Porque pudiera ocurrir que de verlos con tanta frecuencia terminemos acostumbrándonos a ellos o considerándolos algo “normal”, como nos hemos acostumbrado a las narconovelas o a la violencia y la degradación de la sexualidad que promueven en sus “canciones” algunos cantantes urbanos. Y como a nadie le consta que esos excesos o faltas al protocolo, como eufemísticamente los llamó el otro día el Director de la Policía Nacional, reciben la sanción correspondiente, estamos condenados a seguir siendo sus impotentes víctimas. Así las cosas, cualquiera de nosotros puede ser el protagonista del próximo video policial que circule en las redes sociales, por lo que debemos rogarle a Dios que nos permita salir con vida para poder verlo y comentarlo.