La pregunta es pertinente aunque en la JCE todavía no aparezca quien la responda, ya que el rechazo conque amplios sectores de la vida nacional han recibido su decisión de financiar con RD$1,200 millones las primarias internas de los partidos dejan al organismo electoral en una posición muy incómoda, pues no solo tendrá que emplearse a fondo para defender su decisión sino explicar porqué el árbitro es el primero en violar las reglas del juego, en este caso la llevada y traída Ley de Partidos. Ayer el ministro de Economía, Isidoro Santana, se sumó al Ministro de Hacienda Donald Guerrero, a Participación Ciudadana, al Foro Permanente de Partidos Políticos y al Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep), entre otras entidades y personalidades de nuestra vida pública que ya han dicho que se oponen a que el Estado incurra en ese enorme gasto, al opinar que corresponde a los partidos financiar sus procesos internos, porque de lo contrario habría que modificar el Presupuesto del Estado. No han faltado, desde luego, los que han defendido ese gasto bajo el argumento de que corresponde al Estado financiar nuestra democracia, y no es una coincidencia que quienes así se expresan son políticos, que no pueden vivir si no es pegados de la teta presupuestal. ¿Pero qué pasará ahora? ¿Dará marcha atrás la JCE? ¿Tendrán los partidos que buscar un método mas barato para escoger sus candidatos? ¿O el Gobierno buscará, de donde sea, esos RD$1,242 millones porque fue el que impuso esa modalidad a conveniencia del danilismo? Mientras esperamos que los días por venir nos traigan las respuestas anote por ahí que, en medio de todo este alboroto alrededor de las primarias abiertas y simultáneas, el leonelismo se ríe con la muela de atrás. ¿No es así, doctor Namphi Rodríguez?