La sabiduría popular nos recuerda que no hay peor astilla que la del propio palo, lo que explica que el doctor Leonel Fernández y la Fuerza del Pueblo se hayan convertido –en palabras del expresidente– en la “pesadilla nocturna” del Gobierno, y a estas alturas de los acontecimientos no hace falta decir porqué, ni ser adivino para saber que seguirá golpeando donde mas duele y molesta. Ayer el doctor Fernández volvió a la carga al acusar al gobierno del presidente Danilo Medina de haber derrochado 7 mil millones de dólares de los recursos que se ahorró cuando el barril de petróleo andaba por los 30 dólares en los mercados internacionales, criticando que no obstante la bonanza y los vientos a su favor de que disfrutó haya hecho empréstitos que han hipotecado el futuro de la República Dominicana. Palabras han habido, que de seguro tendrán pronta respuesta de alguno de los voceros del Gobieno, que en estos días andan muy afanados resaltando las bondades y logros de las administraciones del presidente Medina, en un vano intento por apuntalar las debilidades congénitas del Penco Candidato al que el mandatario le pasó la antorcha. Pero diga lo que diga o responda lo que responda ese vocero para refutar esas declaraciones, hay que decir que ese es un pleito que el Palacio Nacional perdió, pues cada vez que el expresidente Fernández abre la boca para criticar al PLD y al Gobierno, como cuando los acusó de hacer fraudes en los procesos electorales, se le presume con absoluto conocimiento de causa y, por lo tanto, se le cree a pie juntillas. Esa es la razón por la cual desde ayer sabemos que sus excompañeros, además de hacer trampas en las elecciones, son también unos derrochadores que han endeudado al país de manera irresponsable.