De las palabras a los hechos.- Antes nos enrostraban, con peyorativo tono, el calificativo de puente. Ahora, al parecer, la palabra de moda es plataforma. Se trata, sin embargo, de un simple amaraco semántico, pues la realidad es la misma, y la queja de Estados Unidos también: República Dominicana sigue siendo, hoy como ayer, un importante punto de distribución de drogas narcóticas hacia el mercado norteamericano, el mayor consumidor del mundo, un honor dudoso que compartimos con Haití, Bolivia, Ecuador, Jamaica, México, Panamá, Paraguay, Perú y Venezuela.
La diferencia es que el anuncio de que aparecemos en un lugar privilegiado en una nueva lista negra de países productores de drogas o utilizados como plataforma del narcotráfico viene acompañado, en esta oportunidad, de la información que da cuenta de que el gobierno norteamericano da los toques finales a un plan especial de asistencia para el combate al narcotráfico en la región, plan en el que se pondrá atención a la situación particularmente vulnerable de la frontera dominico haitiana y que contará con la activa participación de las fuerzas de seguridad haitianas organizadas por las Naciones Unidas, mejor conocidas como Ninustah, que serían incluso ampliadas para tal propósito. La ayuda norteamericana, tanto en asistencia logística y operativa como en recursos contantes y sonantes, es imprescindible, absolutamente necesaria, para poder hacer frente a una actividad criminal que por su magnitud hace rato que desbordó nuestra capacidad para contenerla. La pregunta que todos nos estamos haciendo, dada la urgencia conque necesitamos esa asistencia, es cuándo pasarán las autoridades norteamericanas de las palabras a los hechos.