Pataleo.-  Tan contundente, sorprendente y desconcertante ha sido el palo acechao que ha recibido Amable Aristy Castro con la designación del senador  Félix Vásquez en el Consejo Nacional de la Magistratura, que ha dividido las opiniones de las más activas, beligerantes y representativas organizaciones de nuestra sociedad civil, lo que no suele ser frecuente cuando se trata de  asuntos tan serios.

Mientras Javier Cabreja, director ejecutivo de Participación Ciudadana, considera que la designación  es inconstitucional debido a que la Carta Magna señala claramente que ese cargo corresponde al senador  que represente la segunda mayoría, que según Cabreja Nova no personifica Félix Vásquez, Servio Tulio Castaños Guzmán, Vicepresidente Ejecutivo  de la  Fundación Institucionalidad y Justicia, piensa que es legal porque la alianza entre peledeístas y reformistas concluyó con el proceso electoral, además de que la escogencia, por parte de la dirección del PRSC, del representante de la provincia Sanchez Ramírez como vocero del bloque demuestra que se le considera un legítimo representante de ese partido en el hemiciclo.

Los días por venir dirán quién tiene la razón o, mejor dicho, cuál razón se impone finalmente; si la de los hechos cumplidos (Prim Pujals, autor de la propuesta, asegura que la decisión del Senado es irreversible), que parece ser la que  se alienta desde el Palacio Nacional y  cierto sector de la cúpula del PRSC, o el patético y desesperado pataleo de Amable, quien ahora amenaza con inmolarse frente al Palacio Nacional en reclamo de una condición –la de Senador reformista  electo por la provincia La Altagracia– que él mismo se ocupó de irrespetar y pisotear con sus recurrentes renuncias elección tras elección.