Qué se dice

Qué se dice

¿Manos criminales o manos sucias-? Quienes tuvieron la oportunidad de leer el reportaje, acompañado de abundantes   fotografías, publicado ayer por el periódico El Día sobre las condiciones en que se almacena, manipula y sirve el desayuno escolar en varias escuelas de San Pedro de Macorís tiene ya una idea mas o menos formada de cuáles son las “manos criminales” que, según las autoridades educativas, son responsables de las más recientes intoxicaciones.

Almacenamiento inadecuado, falta de higiene en la  manipulación  y  repartición de los alimentos a los niños, ausencia de agua potable en los planteles escolares para satisfacer hasta las más elementales necesidades fisiológicas de maestros y alumnos son algunos de los aspectos que resalta el reportaje, suficientes para que cualquiera, sin que se le acuse de mal pensado o de estar prejuiciado, se  pregunte con justificada aprensión  cuántas escuelas estarán en iguales o peores condiciones que las visitadas por los reporteros del diario.

¿Cómo no considerar un milagro el hecho de que, en semejantes condiciones, no se produzca lo peor como consecuencia  de la contaminación de los alimentos que  se sirven a los niños? Si es verdad  que los organismos de seguridad del Estado poseen pruebas de que se trata de un sabotaje, de carácter criminal, como parte de una “guerra comercial” patrocinada por  competidores  de los actuales suplidores  del  desayuno escolar que las pongan sobre la mesa y se señale, de manera responsable, a los culpables, y se les someta de inmediato a la justicia.

Pero que también que se acepte y reconozca, mas que nada porque no hay forma de seguirlo ocultando, que  las condiciones en que se ofrece el desayuno  en algunas “escuelas” del país, como nos muestra con toda su crudeza  el reportaje de marras, es francamente vergonzoso, y que algo debe hacerse para cambiar esa triste y deprimente realidad. ¡Esa sí sería una auténtica revolución educativa!

Publicaciones Relacionadas

Más leídas