Desafío.- Quienes tuvimos la oportunidad de ver, gracias a la televisión, parte de lo ocurrido durante la última audiencia del juicio que se le sigue en un tribunal de San Cristóbal a los implicados en la Matanza de Paya, acabamos completamente convencidos de que allí no hay condiciones para la celebración de un juicio de esa envergadura, el más importante que se haya celebrado hasta ahora en el país contra el narcotráfico.
Pero como dicen que nunca es tarde si la dicha es buena, hay que celebrar el anuncio del Procurador General de la República, el doctor Radhamés Jiménez, de que solicitará a la Suprema Corte de Justicia el traslado del proceso a la jurisdicción del Distrito Nacional debido a las amenazas, por parte de algunos de los acusados, de que han sido objeto los representantes del Ministerio Público. Como bien ha señalado el doctor Marino Vinicio Castillo, asesor del Presidente de la República en materia de narcotrafico, estamos ante un proceso que desafía la capacidad, integridad y fortaleza de la justicia dominicana, un desafío –agrego– que la sociedad dominicana debe asumir de manera responsable y con todas sus consecuencias.
Guerra avisada.- Producto, al parecer, del repentino interés del Ministerio Público por mantener a los menores de edad alejados de los centros de diversión donde se expenden bebidas alcohólicas, el fiscal del Distrito Nacional, Alejandro Moscoso Segarra, acaba de anunciar la realización de un operativo en contra de los establecimientos que incurren en esa práctica, que prohíbe de manera expresa el Código para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, a los que se procederá a clausurar de inmediato. Es una verdadera lástima, sin embargo, que en interés de hacerle el servicio completo a los propietarios de esos establecimientos el fiscal del Distrito no les informara también el día y la hora en que se efectuará ese operativo.