Qué se dice

Qué se dice

Desde meses antes de mayo, muchos miembros de las comunidades dominicanas en el exterior manifestaban por el internet las posiciones políticas que en ellas predominaban. Los resultados de la consulta electoral en las ciudades de ultramar en que podía sufragarse confirman lo que una avalancha constante de mensajes electrónicos dejaba ver: que los dominicanos que están lejos de su patria han desarrollado intensos sentimientos de rechazo al gobierno del ingeniero agrónomo Hipólito Mejía, y ahí está: el porcentaje de votos favorables al candidato del Partido de la Liberación Dominicana es uniformemente mayor entre los inscritos en el exterior que entre los ciudadanos del territorio nacional. Eso, con todo y que los dólares que mandan, crecidos ante la devaluación del peso, valen mucho más que antes. Pero ese no es el asunto ni cosa que se parezca.

Combustibles desencadenados

El último motivo para atenuar un poco las alzas de los carburantes ha desaparecido. Pasadas las elecciones, lo lógico es que las autoridades se sientan menos presionadas. En todo lo que se pudiese, la reelección prefería retardarle los tragos amargos a la ciudadanía. Pero a partir de ahora, probablemente, Asi sube sube, y si baja, baja@ como decía un spot publicitario. Algunos analistas económicos venían afirmando que el gobierno se estaba manteniendo en la línea de no traspasar en toda su intensidad a los consumidores el proceso alcista del crudo cuyas cotizaciones han alcanzado los niveles más elevados de los últimos dos decenios. El último riflazo de Industria y Comercio dejaría en claro que a partir de ahora viene lo duro y ya la gasolina regular pasó ayer de los cien pesos el galón por primera vez en la historia. La premium fue colocada en RD$109.90 con alza de RD$9.70 de un solo guantazo.

ABotellas@ y furgones

Gente que ha estado últimamente por instalaciones de la Autoridad Portuaria afirma preocupada que de buenas a primeras, por pasillos y explanadas del referido organismo ha florecido un ejército de nuevos empleados, que caminan el día entero de arriba abajo sin cumplir ningún papel. Es como si en vez de reclamar austeridad, como hizo recientemente, el presidente Mejía, hubiese dejado a altos funcionarios con las manos libres para disparar los gastos corrientes. Sin embargo, algunos especuladores no descartan la posibilidad de que esos que parecen flamantes servidores de último momento, en realidad sean viejas Abotellas@ que solo ahora hacen acto de presencia en sus Apuestos@, conscientes de que para poder seguir cobrando después del 16 de agosto tendrían, al menos, que parecer gente de trabajo. Se considera muy poco probable que las nuevas autoridades acepten empleos creados después de la consulta electoral.

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