A pesar de que el presidente de la Junta Central Electoral, el doctor Luis Arias, prefiere que el tema no sea objeto de debate para no alterar «el clima de tranquilidad y sosiego que se merece el pueblo dominicano», el uso de los recursos públicos para favorecer a los candidatos oficialistas sigue en las primeras planas. Así lo ha decidido el representante del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Nicky Fabianci, quien ayer le reclamó al tribunal de elecciones que reconsidere su decisión de desentenderse del tema, pero también por culpa del jefe de la misión de observadores de la OEA, Santiago Murray, quien dijo haber remitido un informe al secretario general de esa organización, César Gaviria, en el que le expresa su preocupación por el uso electorero de los recursos del Estado y la tensión política que esa situación genera en el país. ¿Comprende ahora, doctor Arias, porqué hay que salir con paraguas cuando está lloviendo?

[b]Trago amargo[/b]

La doctora Milagros Ortiz Bosch, la secretaria de Educación, enrojeció visiblemente cuando reporteros de este diario le preguntaron qué significaba la presencia, durante la inauguración de una escuela de 18 aulas en el barrio 24 de abril, de cientos de militantes perredeístas que promovían la reelección del presidente Mejía, acompañados de una ruidosa «disco-light» que difundía música alusiva a la repostulación del mandatario. Ortiz Bosch descartó, entre medias palabras, que toda aquella parafernalia política fuera cosa suya, y en eso tiene razón: ella hubiera sido incapaz de repartirle afiches de Mejía a los niños que asistieron a ese acto. Pero también es cierto que tampoco puede hacer nada para evitar que esas cosas ocurran, incluso delante de sus propias narices, o que a la hora de la verdad se le mida con la misma vara que a sus compañeros de viaje en la incierta aventura reeleccionista.

[b]Rivalidades culturales[/b]

Va a resultar difícil ignorar, en sus alcances y significación, el espacio pagado -dirigido «al país cultural»- en el que más de 700 artistas e intelectuales ofrecieron su respaldo al candidato presidencial del PLD, el doctor Leonel Fernández, tanto por la calidad como por la cantidad de los suscribientes. No hay porqué dudar entonces que habrá alguna respuesta de parte de sectores de la cultura vinculados al oficialismo, aunque no esté endosada por un número tan alto de miembros de nuestra «inteligencia», ni aparezcan en ella nombres tan sonoros. Sí ha llamado la atención la ausencia de Natacha Sánchez, titular de la secretaría de cultura del PLD, en esa larga lista de adherentes, ausencia que se atribuye a la sorda rivalidad que ha surgido entre la vieja amiga del profesor Juan Bosch y el licenciado José Rafael Lantigua, reconocido crítico literario y uno de los promotores del documento, y a quien se tiene como fuerte candidato a dirigir la Secretaría de Cultura en un gobierno peledeísta. ¿Será ese el motivo de la discordia?