Estudiantes eternos.- Raudos y veloces, como manda el “librito” de la politiquería criolla, Hipólito Mejía y Miguel Vargas Maldonado, candidato presidencial y presidente del PRD, respectivamente, felicitaron al ganador de las elecciones estudiantiles de la UASD, el bachiller Ambiorix Rosario.

La razón de esa entusiasta felicitación se debe a que la organización  estudiantil que sirvió de plataforma al ganador de esos comicios, el Movimiento Independiente Estudiantil de Liberación (MIEL), participó aliado al PRD, lo que hace que la dirigencia de esa organización lo asuma como si se tratara de un triunfo propio y hasta como un “avance” de lo que sucederá en las elecciones presidenciales de mayo del año próximo.

Y cualquiera diría que tienen razón de sentirse tan entusiasmados con  esa victoria, hasta que usted se detiene en un detalle imposible de pasar por alto: el ganador tiene ¡22 años! estudiando medicina en la UASD, y es de suponer que no se graduará mientras  dure su “mandato” de dos años. ¿Cómo calificar a un estudiante universitario que exhibe un récord académico que mas bien parece un récord Guinnes?  ¿Cómo es posible que haya estudiantes, en este caso se presume  que la mayoría, que elijan a un compañero  de esas características para que los dirija y represente?

No tengo dudas de que el flamante presidente de la FED tendrá a mano mil excusas, y otras tantas explicaciones, para justiticar su larga permanencia en la academia, ni que los estudiantes que le votaron encontrarán buenas y válidas esas justificaciones, y ahí radica, precisamente, el problema. ¿Cómo se llegó hasta esos extremos en la más vieja universidad del Nuevo Mundo? Son muchas las cosas que habría que hacer para sacar a la UASD de su eterna crisis, que por lo que se ve  no es solo de carácter financiero, pero está clarísimo que la aplicación de la baja estudiantil es una de las más urgentes y necesarias.