Qué se dice

Qué se dice

Como un fervoroso ecologista, definitivamente convencido de que lo útil, aunque contamine, siempre será conveniente, tuvo la extravagante idea de comparar la contaminación que produce el rockash depositado en Samaná y Montecristi con la que podría producir, junto al teclado de una computadora, un sabroso pollo frito, no hay porqué dudar entonces que el próximo paso habrá de ser, conocidas ya sus bondades y constatada, por vía de varios laboratorios extranjeros, su no peligrosidad para la salud humana y el medio ambiente, proceder en consecuencia: yuca o tostones de «compaña», y wasakaka al gusto. ¿A quién le servimos primero?

[b]Los buenos tiempos[/b]

Los tiempos buenos, aunque digan lo contrario los estrategas de campaña del PRD, son ahora mismo. Por lo menos para todos aquellos, que ya se cuentan por miles, que han sido tocados por la mágica varita que pretende trocar favores y dávidas por votos contantes y sonantes. De eso pueden dar fe, literalmente, las distintas iglesias, clubes e instituciones sin fines de lucro que ocupan terrenos del Estado, pues gracias a un decreto presidencial dado a conocer ayer pasarán a ser los felices propietarios de esos terrenos. Pero también las 250 mil familias que también ocupaban terrenos del Estado o de particulares que, por obra y gracia de otro decreto, recibirán sus títulos de propiedad, sin dejar de incluir a los doblemente afortunados que serán favorecidos con un bono de cien mil pesos para ser aplicados a las deudas que tienen como beneficiarios de viviendas construídas por el Estado dominicano.

[b]En manos del Señor[/b]

Un policía de turismo que sirve de mediador -la palabra apropiada es impublicable- entre menores prostitutas y sus eventuales clientes, la mayoría de ellos turistas. Una patrulla de la Policía Nacional a la que se acusa de apropiarse -entre policías y malandrines lo llaman «tumbe»- de un kilo de cocaína ocupado a varios narcotraficantes. Y para que se sepa que la cosa «horripila y mete miedo de verdad», como decía la antigua canción infantil, por ahí anda un informe del Procurador de Medio Ambiente y Recursos Naturales de la Línea Noroeste que revela que, de diez delitos ambientales denunciados en su jurisdicción, en ocho de ellos están directamente implicados funcionarios de la presente administración. Ocurrencias producto de nuestras deficiencias institucionales lo llamará, sin temor a errar el diagnóstico, algún preclaro teórico del patio, y habrá que darle la razón. Pero usted, que no está obligado a entender esas galimatías, lo mejor que puede hacer, ante las preocupantes demostraciones de que el país anda patas arriba, es comprar el candado antes de que le roben y aprenderse, por si acaso, un par de buenas oraciones.

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