Demasiados frentes.- Me acabo de enterar que Altagracita Paulino, la de Pro Consumidor, investigará la presencia de arsénico en el arroz y varias marcas de jugos que se comercializan en el país procedentes de los Estados Unidos, atendiendo a una publicación aparecida en la revista norteamericana Consumers Reports.
Ese anuncio se produce cuando todavía no se sabe a quién le toca retirar del mercado miles de toneladas de azúcar crema mezclada con arena, y se siguen recibiendo malas noticias sobre el salami, como si a sus fabricantes les faltaran razones para preocuparse por las alicaídas ventas del otrora popular embutido. Es mucho lo que hay que agradecerle a la directora de Pro Consumidor sus afanes y desvelos, sus ruidosas batallas contra los gigantescos molinos de viento que representan los poderosos intereses a los que ha tenido el coraje de enfrentarse, pero me temo que abrir tantos frentes al mismo tiempo terminará debilitando sus fuerzas, y quién sabe si hasta dejándonos huérfanos del único chapulín al que le duelen los abusos contra los consumidores, pues la gente que le tiene el agua puesta no descansará hasta sacarse ese molesto clavito del zapato.
Herencia maldita- El día llegará en que Danilo Medina no podrá referirse, aunque quiera, a la gravosa herencia que recibió de su antecesor cuando necesite explicar porqué no pudo hacer lo que nunca se hizo, pues ya habrá pasado el momentun oportuno para que esa explicación sea válida y creíble. ¿Quién le va a creer que el hombre premiado en Toronto, Canadá, como Estadista del Año, fue el responsable del desastre que nos arrojó en brazos del FMI y una reforma fiscal? ¿A quién convencerá de que ese experimentado estadista que en los foros internacionales opina sobre lo divino y lo humano descalabró las cuentas nacionales para mantener a su partido en el poder?