La propuesta de Melanio.- Desde el 2008 hemos planteado que otra empresa debía encargarse del Desayuno Escolar, pero cuando vimos que había mucha gente a la que le interesaban mas los recursos que la calidad del desayuno, decidimos quedarnos con el programa. Son palabras del ministro de Educación Melanio Paredes, utilizadas como argumento para justificar su propuesta de que el desayuno escolar sea traspasado a Solidaridad como una forma de rodearlo de mayor transparencia y devolverle credibilidad, seriamente dañada por los frecuentes casos de intoxicaciones, con lo que se quitaría de encima una fuente de distracción permanente.
La otra opción sería traspasar el desayuno a un grupo de empresas, pero si es verdad que hay tanta gente por echarle mano a los recursos del programa (RD$3,000 millones al año y 17 millones al día), como reveló Paredes a ejecutivos, directores y representantes de medios de comunicación con los que se reunió el martes pasado como parte de una serie de consultas que realiza, lo más sensato es que se le entregue a Solidaridad y las confiables manos del Vicepresidente Rafael Alburquerque.
Si esa es la solución que más conviene para la permanencia del programa bienvenida sea y manos a la obra, pues algo hay que hacer, y pronto, para acabar con los frecuentes escándalos que afectan a un programa social de tanta trascendencia y en el que se invierten tantos recursos. Sin embargo, no hay que descartar que toda esa gente interesada en los chelitos del desayuno escolar maniobre para boicotear la propuesta de traspaso o quedarse con el pastel, sabiendo como sabemos lo mucho que pesan los negocios del Poder en las decisiones de los gobiernos. Ojo avizor.