CLAUDIO ACOSTA
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El niño prodigio.- Apenas tiene nueve años y ya puede hablar, con propiedad y elocuencia, de la vida, obra y milagros de líderes políticos como José Francisco Peña Gómez, Juan Bosch y Joaquín Balaguer. Su nombre es Yedwin Sdimier Rosario, un niño prodigio, nacido en Guachupita, quien a los siete meses ya caminaba y articulaba algunas palabras, y a los dos años se sabía de memoria las capitales de al menos 41 países. Yedwin, quien actualmente reside en Guaricanos, ha deslumbrado con su precocidad académica a propios y extraños, por lo que se ha convertido en toda una celebridad en su vecindario, en la escuela en la que estudia y donque quiera que va, y lo será mucho más a partir de ahora, luego de que una entrevista radial que le hizo Ramón Colombo, recogida por el diario El Caribe el fin de semana, haciendo de público conocimiento su precoz talento. En esa entrevista Yedwin le dice a Colombo que uno de sus grandes sueños es poder hablar frente a frente con el presidente Leonel Fernández para que me diga cómo se convirtió en mandatario, pero también para hablar de temas de importancia para el país y, de ser posible, convencerle de que auxilie más a los necesitados y a los niños. Como todo niño, Yedwin tiene un montón de sueños que quisiera ver convertidos en realidad cuando sea grande, entre ellos ser Presidente de la República, pero también necesidades tan urgentes y perentorias como una computadora, ya que su madre, una humilde mujer, madre soltera para más señas, no tiene conqué comprársela. Para un niño de su talento y soltura no debe ser muy difícil que alguna institución del Estado (atención Indotel) o empresa privada le regale la computadora que tanto anhela, pero si lo pensamos bien tampoco será un gran problema, llegado el momento, cumplir su más grande sueño, terciarse la banda presidencial, ya que desde chiquitico ha dado muestras de que contará con el requisito más importante: saber conceptualizar.